El pasado 16 de junio concluyó la recepción de opiniones en la Consulta Pública, que organizó el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para conocer la efectividad de las medidas asimétricas impuestas a América Móvil (Telmex y Telcel), tras ser declarado como Agente Económico Preponderante, es decir, como una empresa que tiene poder sustancial en el mercado que le permite influir en los precios y hasta imponer barreras a sus competidores.
Esta declaratoria, así como lo contenido en el título de concesión de Telmex, le impiden competir en el segmento de televisión de paga, por lo que la empresa buscará deshacerse de la carga regulatoria para poder entrar al mercado.
¿Cómo lo hará? En los documentos emitidos en la consulta se pueden observar varias opiniones con forma de “machotes” (copias), algunos de ellos idénticos, como se puede observar en este archivo y en este otro.
“Poco más de 400 (opiniones) fueron emitidas a manera de machote, lo cual las invalida permanentemente. De hecho, si se buscan los nombres de personas al azar, te das cuenta que son del sindicato de Telmex”, acusa Gonzalo Rojón, miembro del Instituto del Derecho en Telecomunicaciones (IDET).
El panorama cambia si se quitan estas 400 opiniones sospechosas. “Los receptores de los beneficios de la reforma coinciden en que la preponderancia se debe de quedar”, asegura Rojón.
En la consulta se recibieron 490 documentos de opinión de los cuales, de acuerdo con el IDET, 91.4 por ciento son opiniones en formato genérico y sin sustento a favor de Telmex y Telcel, y el restante 8.6 por ciento o 42 documentos constituyen opiniones individuales y de operadores que no favorecen al agente preponderante.
Pero no todos comparten esta opinión. Para Jorge Fernando Negrete, presidente de la firma Mediatelecom Policy & Law para América Latina, esta consulta no tiene el objeto de relajar ni de quitar las medidas impuestas, sino solo de demostrar que han sido eficaces.
“Algunos colegas han manejado la cifra de 40 años para bajar la participación, pero el objetivo de estas medidas no es bajar el tamaño, sino generar condiciones de competencia efectiva, que ya se ha logrado, y lo que tenemos que hacer ahora es generar competencia hacia la convergencia”, comenta.
En dos años, la participación de mercado de Telcel, por ejemplo, ha disminuido un par de puntos porcentuales, según cifras oficiales. A inicios, de 2014, en telefonía móvil, contaba con una participación de 70 por ciento y para finales de 2015 se redujo a 67.8 por ciento del total de líneas, mientras que para telefonía fija pasó de 65.1 a 60.8 por ciento en el mismo periodo.
De un monopolio a otro
En noviembre de este año concluye la revisión para América Móvil por parte de la autoridad, con lo que se determinaría si se puede o no quitar la preponderancia, relajar las medidas u otros efectos, como la apertura de su título de concesión para que pueda brindar el servicio de televisión de paga.
En varias ocasiones, los directivos de América Móvil han expresado a los inversionistas su intención de entrar al mercado de televisión de paga en México, pero, de acuerdo con el regulador, no han manifestado interés en que se revise este rubro.
“Pensar en modificarle el título de concesión para que brinde televisión sería una locura y estaríamos incubando otro problema fuerte. No se puede quitar la preponderancia, relajar las medidas o darle acceso a televisión”, opina Rojón del IDET.
Sin embargo, es justo en el sector de TV de paga donde los precios no han bajado por efecto de la reforma, sino que han subido al existir un operador dominante: Grupo Televisa.
Así, en dos años, los precios en TV de paga han subido 1.9 por ciento y Televisa concentra el 60.9 por ciento de las suscripciones al finalizar 2015. En ese sentido, Negrete señala que se debería de abrir este sector, ya que es el único que sigue concentrando.
“Mientras se trabaja contra la concentración en el mercado de celulares, se permite que se desarrolle en televisión, advierte Negrete. “Si no se genera una presión competitiva y se abre la televisión de paga para todos los operadores, es decir, América Móvil, Telefónica y AT&T, vamos a consolidar a un monopolio de televisión de paga”.