Vía ConSumoTic
La Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH), en su edición 2022, registra mejoras en su levantamiento, recopilación y entrega de resultados; sin embargo, es apremiante su rediseño a efecto de que provea información íntegra, precisa y multidimensional del acceso y el aprovechamiento de la conectividad, para poder diseñar las políticas públicas en la materia que requiere el país.
“Si bien la publicación de la ENDUTIH constituye un barómetro del acceso a la conectividad en México, que registra mejoras en su levantamiento, recopilación y entrega de resultados, aún se queda corta en sus alcances”, señala el Instituto de Derecho de las Telecomunicaciones (IDET).
Por ejemplo, puntualiza, carece de métricas acerca de la economía digital, su desarrollo y aprovechamiento, hábitos de uso de internet y ciberseguridad, calidad y satisfacción en la provisión de los servicios de conectividad.
Es así que el IDET considera necesario un rediseño en la forma en que el INEGI y el IFT recopilan información relativa precisamente a los niveles de conectividad que se registran en el país, porque se corre el riesgo de que muy pronto este instrumento quede obsoleto y pierda su eficacia para la generación de políticas públicas que persigan el abatimiento de la brecha digital que aún persiste y que se agudiza en algunas entidades federativas.
“Prueba de la obsolescencia de la ENDUTIH es la generalidad y rezago de su dimensionamiento, la cual no captura la inclusión y uso de aplicaciones y herramientas digitales que registran un incesante avance entre la población en México, las capacidades disponibles de redes y dispositivos de conectividad”.
Un área de oportunidad por ejemplo es que a través de la ENDUTIH tanto autoridades como ciudadanos en general puedan conocer las velocidades a las que se conectan las personas usuarias, según lo hagan a través de redes móviles o fijas, en zonas urbanas y rurales, así como por deciles de ingreso.
Refiere que en otros países, encuestas como la ENDUTIH incluyen variables como la disponibilidad de equipos de realidad virtual u objetos conectados y consecuentemente usuarios de Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), el tipo (ADSL, cable o fibra), tráfico y velocidad de conexión a internet disponible en el hogar, uso de aplicaciones de gobierno digital, búsqueda de empleo, teletrabajo, comercio electrónico, economía colaborativa, contenidos audiovisuales, entre otras.
“Solo de esa forma, tanto autoridades, como operadores, inversionistas e investigadores podrán conocer con mayor precisión las oportunidades para llevar más infraestructura de banda ancha a determinadas regiones o mejorar la velocidad de acceso en otras”.
Para este propósito, enfatiza el IDET, sería de enorme relevancia que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) lleve a cabo una revisión de lo que debe considerarse como “banda ancha” en México, independientemente de los umbrales mínimos que aún mantiene la Unión Internacional de Telecomunicaciones, de la misma forma que algunas naciones lo han hecho al incrementar la velocidad mínima que puede ser reconocida como banda ancha.
Para el IDET, la publicación de la ENDUTIH debe ser un análisis profundo y multidimensional del acceso y el aprovechamiento de la conectividad en México, por lo cual invita a que las entidades involucradas elaboren más y mejores estadísticas que permitan conocer sobre la disponibilidad y uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) entre individuos, hogares e industria.
Ello, para contar con un panorama completo, en línea con ejercicios insignia realizados a nivel internacional, como es el caso de la “Encuesta sobre la difusión de las tecnologías de la información y la comunicación en la sociedad francesa” de Francia.