México es el único país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en donde se grava la conectividad en materia de telecomunicaciones. Por ello, el organismo multilateral en el que participan de manera destacadas dos mexicanos, José Ángel Gurría y Mónica Aspe, ha dicho que este impuesto de 3% a las telecomunicaciones resulta negativo para el desarrollo del sector y del país. No es casual, sin embargo, que el gobierno con el apoyo de una gran parte del Poder Legislativo haya aprobado un impuesto especial para las telecomunicaciones dada su demanda inelástica, una situación parecida a la que se presenta con las bebidas carbonatadas. El impuesto a las telecomunicaciones, a diferencia del que se impuso a los refrescos ante los altos índices de obesidad, debe eliminarse a pesar de la necesidad recaudatoria que muestra el gobierno en época electoral. Primero el desarrollo y después el voto.
Nizuc, la apuesta de los Saba
No son pocos los complejos turísticos emblemáticos que ha operado el Grupo Brisas de la familia Saba. Seguramente usted recuerda en Acapulco Las Brisas y su particular concepto de pequeñas villas. La segunda generación de Los Saba ya se encuentra apuntalando sus negocios inmobiliarios y turísticos con nuevos conceptos. En la Riviera Maya, por ejemplo, Los Saba operan el resort Nizuc cuyo diseño arquitectónico fue responsabilidad del despacho maat handasa cuyas líneas arquitectónica buscan integrar el complejo con la playa y el ecosistema del manglar de Punta Nizuc en Cancún, considerado reserva ecológica. Los Saba tienen en operación este complejo mientras otros grupos de inversionistas extranjeros buscan llegar a la zona que, por ahora, mantiene una estrecha vigilancia de las autoridades ambientales. Difícilmente se autorizarán nuevas inversiones. Por otra parte, en la Ciudad de México, Los Saba tienen planes para la Plaza de Toros y el Estadio Azul.
Tecámac ¿Un nuevo suburbio?
Respecto a los títulos de Vinte en el mercado de valores, algunos analistas tendrían que revisar el entorno de esta desarrolladora de vivienda que, junto con otras compañías que participan en el mercado de la construcción de casas, apuestan al crecimiento de complejos construidos en lo que ahora se consideran zonas lejanas.
Despectivamente llamadas “Ciudades dormitorios”, ahora los desarrollos habitacionales construidos a las afueras de la zona metropolitana, están desafiando esta nomenclatura al buscar convertirse en destinos habitacionales con gran plusvalía y calidad de vida, como sucede en otros países desarrollados. Hasta ahora, quien vive en Tecámac puede llegar a invertir hasta cuatro horas en el transporte. Pero la ruta de Mexibus entre la estación de Metro, Indios Verdes y Tecámac, que transportaría diariamente a más de 300,000 personas a lo largo de 24.4 kilómetros y 27 estaciones, podría cambiar ese tiempo y acercar a los suburbios. Atentos a las acciones de estas desarrolladoras. Desde que colocó Vinte en el mercado de valores sus títulos permanecen en 26 pesos pero no siempre será así. Las casas de bolsa los ubican en 31 pesos. ¿Qué pasa?