2022.03.15
Vía Dinero en Imagen
Salvador Álvarez, director general de Altán Redes, se muestra optimista por que muy pronto se anuncie un preacuerdo con acreedores dentro del proceso de concurso mercantil en el que se encuentra esta empresa desde noviembre pasado.
Una buena noticia para Altán, cuya deuda supera los 1,000 mdd, es que el IFT, que preside Javier Juárez, autorizó una solicitud de la empresa y del Organismo Promotor de Inversiones de Telecomunicaciones (Promtel), una prórroga para cumplir con sus compromisos de cobertura porque, evidentemente, está rezagada por sus problemas financieros, falta de liquidez y porque, para poder avanzar en las poblaciones más pequeñas del país y de difícil acceso, se requiere una mayor inversión.
Con la prórroga, que otorgó un respiro a Altán, ahora deberá tener una cobertura de, al menos, 70% de la población a nivel nacional el 30 de noviembre de este año, y hasta enero de 2028 se amplía el plazo para cubrir el 92.2% de la población.
Desde luego, lo urgente para Altán Redes es su reestructura financiera para poder salir del concurso mercantil. Álvarez, quien presume que la empresa tiene ya más de 5 millones de clientes, confía en llegar pronto a un preacuerdo con los acreedores, entre los que están Banobras, Bancomext, Nafin, los socios accionistas y los proveedores o vendors financing, entre los cuales hay también una amplia gama, desde Nokia; Huawei, a través del China Development Bank; Megacable, Axtel, Bestel, Telsites, American Tower Company y Mexican Tower Company.
En cuanto a los actuales accionistas, Marapendi Holding, de Morgan Stanley, tiene el 32.73%; China-Mexico Fund (CMF), con 22.91%; CKD Infraestructura México, con 14.40%; Hamsam, con 9.82%, y el resto del capital está entre varias afores; Megacable; Axtel; International Finance Corportarion e Isla Guadalupe Investment, del Grupo Multitel, de Eugenio Galdón.
Para llegar a un preacuerdo negociado se requiere tener la aceptación de, al menos, el 60% de los acreedores, y un factor clave no es sólo Promtel, sino el presidente López Obrador, que quiere una mayor cobertura social a través de esta red de redes.
DESCANSO
Salvador Álvarez confirmó también que no participará ya como accionista ni el Consejo de Administración de la nueva aerolínea que pretenden formar los extrabajadores de Mexicana de Aviación, que se están integrando en una nueva aerolínea que —dijo— no se llamaría Aerolínea del Bienestar.
Reconoce que su prioridad es salir del concurso mercantil y el acuerdo con acreedores, pero siempre le ha interesado la aviación. Sin embargo, la coyuntura ha cambiado por la guerra en Ucrania, la prolongada pandemia y porque, además, la nueva aerolínea no podría utilizar la marca de Mexicana de Aviación.
BIMBO SALE DE RUSIA
Mientras López Obrador reiteró ayer que México no aplicará ninguna sanción a Rusia y mantendrá los planes para la vacuna Sputnik que, desde luego, sigue sin ser autorizada por la OMS, Grupo Bimbo, que preside Daniel Servitje, confirmó, en un muy escueto comunicado, que, “en línea con sus valores”, suspende sus ventas y planes de inversión en capital y mercadotecnia en Rusia, donde opera desde 2017.
Nunca mejor dicho, es cuestión de valores y Bimbo se une así a la gran cadena de empresas que han salido de Rusia o suspendido operaciones tras la invasión a Ucrania.