vía El Financiero.
Altán Redes, la primera y única firma rescatada de la quiebra por este gobierno, debería dar resultados en medio año, o de lo contrario se requerirá otro financiamiento adicional a los 388.1 millones de dólares que obtuvo la empresa.
“Si en seis meses no vemos que se están alcanzando objetivos más importantes de lo se ha hecho hasta ahora, me parece que será necesario un segundo financiamiento”, advirtió Gerardo Flores, miembro del Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (IDET).
Detalló que el gobierno comprometió 161 de los 388.1 millones de dólares para apoyar a la empresa, por lo que la firma estaría obligada a cumplir con su mandato de llevar internet a poblaciones marginadas y apoyar para ampliar la oferta de los competidores.
Para ello, dijo, es necesario que el gobierno habilite mecanismos para privilegiar la transparencia y la rendición de cuentas de la firma.
Jorge Moreno, abogado especialista en telecomunicaciones, afirmó que Altán Redes debe modificar su operación para lograr un crecimiento orgánico.
“También se le debe ver como una empresa que debe cumplir con los acreedores y generar rentabilidad”, explicó.
Altán presume que hasta ahora tienen una cobertura del 70 por ciento de la población mexicana, sin embargo, esa conectividad se hizo en zonas ya conectadas.
“Una de las críticas a Altán es que no ha cumplido con su mandato de conectar a los desconectados, pues comenzó sus operaciones en ciudades que ya tenían servicios de telecomunicaciones de otros proveedores”, subrayó Moreno.
Ayer el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) aprobó el programa de financiamiento del gobierno y anunció que, a través de la banca de desarrollo, tendrá derecho a nombrar la mayoría de los miembros del Consejo de Administración de Altán Redes.
Cabe mencionar que la Banca Mexicana de Desarrollo tendrá derecho a nombrar a la mayoría de los miembros del Consejo de administración de Altán Redes.