El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) informó ayer que Tecnoradio no pagó los 270 millones de pesos de contraprestaciones por las frecuencias que ganó en la licitación, en la que participó como nuevo entrante al mercado y obtuvo un descuento de 15 por ciento en el valor del espectro.
El regulador omitió el caso de presunto ocultamiento de información en que incurrió Tecnoradio, y dijo que evaluará las causales de descalificación en que hubieran incurrido los participantes por el no pago de la contraprestación ofertada o cualquier otra causa y emitirá las resoluciones respectivas, que implican la ejecución de las garantías de seriedad sin perjuicio de cualquier responsabilidad de otra índole, atendiendo a la naturaleza de los hechos
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Además de Tecnoradio no pagaron las empresas Torres Corporativo Radio, Centrado Corporativo Radio y Detochomorocho Producciones, entre otras, por lo que el IFT ya no recibirá los más de mil millones de pesos que habían resultado del concurso, sino 783.6 millones.
El presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), Jorge Fernando Negrete, dijo que la histórica licitación de estaciones de radio se perfila a una serie de demandas y penalizaciones, debido al presunto ocultamiento de información por Tecnoradio y al daño económico que esta empresa habría generado al resto de los participantes al encarecer el precio del espectro.
Explicó que al no pagar la contraprestación, Tecnoradio no podrá retirarse sin más del concurso, ya que ante la información de oídas
con que se cuenta en relación con que ocultó el vínculo de parentesco con personas de Radiorama, el IFT ya debe tener lista toda una investigación al respecto para fincar responsabilidades. Además, el regulador debe hacer válida la garantía de seriedad.
Manifestó que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) no se puede deslindar del proceso con el argumento de que su opinión no es vinculante, debido a que la dependencia cuenta con todo el órgano de investigación de seguridad nacional, el cual participa en gran cantidad de procesos. Por ejmplo, indagar a personas que aspiran a ser comisionados de algún órgano regulador.
Advirtió que la SCT debe asumir su responsabilidad en este caso por ser la autoridad del sector y porque su relación con el presidente de Tecnoradio, Alí Eduardo Bañuelos, se originó desde la compra de televisores para realizar el apagón analógico, toda vez que la empresa Polaroid, de Diamonds Electronics, propiedad de Bañuelos, fue una de las que fungió como proveedora de esos televisores digitales, de tal forma que la intervención de la SCT es importante.
El especialista en telecomunicaciones dijo que además de las sanciones que aplique el regulador, los participantes podrían fincar demandas por daños y perjuicios en contra de Tecnoradio, incluso contra el gobierno federal y el IFT.
Explicó que los concursantes por frecuencias de radio se enfrentaron en la puja que realizó Tecnoradio, y el resultado fue el encarecimiento del espectro, porque si no se hubiera dado tal competencia el valor del espectro habría sido mucho menor.