2017-12-28
A un par de semanas que concluya el año ya se pueden hacer algunas evaluaciones de las decisiones regulatorias y de negocio que marcaron este año que tendrán consecuencias relevantes en el negocio de las telecomunicaciones y la radiodifusión en el futuro que se nos aproxima a toda velocidad.
Tarifa cero: gran desacierto de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
El pasado 16 de agosto la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió el amparo 1100/2015 definiendo que la tarifa de interconexión cobrada por el Agente Económico Preponderante en Telecomunicaciones (AEP-T) en el concepto de terminación de llamadas y mensajes SMS debía determinarla el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT). Poco más de dos meses después el IFT impuso las tarifas que el AEP-T podrá cobrar a sus competidores a partir del 1 de enero.
Esta decisión afectará la capacidad de inversión en el sector de telecomunicaciones y el INEGI ya registra en su Encuesta Mensual de Servicios un declive en el personal ocupado tanto los sectores de telecomunicaciones móviles y fijas luego de años de crecimiento sostenido. Esto representa una suerte de primer síntoma en la desaceleración en las inversiones y que podría atraer consecuencias en cascada en los meses venideros, especialmente en su capacidad para expandir su red y mejorarla, así como en el tipo de servicios que los competidores ofrecerán a los consumidores.
Fuente: INEGI
Separación funcional del AEP-T, el reto para el regulador
El 9 de marzo el IFT, en ejercicio de sus facultades de regulación al AEP-T ordenó la separación funcional de la porción de sus operaciones de telecomunicaciones fijas mayoristas y de gestión de infraestructura. Esta orden representa la primera vez que el regulador echa mano de su facultad más extrema para remediar las desigualdades en la competencia del sector telecomunicaciones.
En octubre del año volvimos a tener noticias sobre esta resolución cuando el IFT anunció la solicitud hecha al AEP-T para modificar la propuesta de separación funcional. De seguir las fechas del calendario establecido en el acuerdo P/IFT/EXT/270217/119 y comenzar su implementación a partir de la luz verde que el IFT podría dar en los primeros meses del año que viene. Será una de las operaciones de separación de activos más grandes que se hayan realizado en los últimos años y pondrá a prueba la capacidad del IFT tanto para guiar exitosamente la separación y evitar chicanerías legales y dilaciones “técnicas” que pudieran hacer de esta separación una historia interminable.
Licitaciones IFT-4 e IFT-6: la competencia llega a un tren que frena
Hacia finales del año pasado en México existían 1,745 estaciones de radio y 760 emisoras de televisión abierta. Este año concluyeron licitaciones que traerán al mercado 141 estaciones de radio nuevas y 32 canales de televisión abierta. Es decir, la cantidad de estaciones de radio crecerá un 8% y la de televisión en un 4%.
Nunca en la historia de los medios radiodifundidos había ocurrido algo semejante y los efectos que tendrá la entrada de tantos jugadores al mercado de los medios es incierto. De acuerdo con datos de la Confederación de la Industria de la Comunicación Mercadotécnica (CICOM) para 2015 las ventas del sector de televisión abierta ascendieron a 39,300 millones de pesos y las de publicidad en radio a 6,900 millones de pesos. El ritmo de crecimiento para este pastel es similar al de la economía, y en un entorno donde la economía se moverá a niveles que rondarán el 2% el año que viene, es difícil pensar cómo harán los nuevos competidores para sobrevivir sin recurrir a la publicidad pagada por el Estado.
Competencia efectiva del sector: el pendiente de este (y cualquier otro) año
Hay que decirlo. El peso del AEP-T en el sector de las telecomunicaciones sigue siendo desproporcionado y las medidas impuestas por el regulador están moviendo la aguja a paso de tortuga. Entre junio de 2016 y junio del presente año, último mes para el que hay información oficial, la porción de mercado del AEP-T en el sector de las telecomunicaciones móviles se redujo apenas 1.6%.
El regulador en el sector de las telecomunicaciones puede hacer mucho más para remediar esta situación. Medidas como la separación de activos ordenada por el IFT al AEP-T en marzo es una medida positiva, pero el camino es largo para asegurar una real competencia en el sector. Será la próxima entrega en este espacio la que arrojará luces sobre este tema particular.