Aunque el pleno del IFT podría ajustar las tarifas que le han propuesto sus áreas operativas, al parecer las expectativas de los operadores no son del todo buenas y los planes de negocio que habían hecho para México tendrán que ser modificados
Se espera que sea en estos días, quizá tan pronto como mañana, cuando el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) defina la tarifa que los operadores de telecomunicaciones deberán pagarle a Telcel, a partir del 1 de enero de 2018, por todas las llamadas que terminan en su red.
El cambio es uno que nadie tenía previsto, pues justo por ello el Ejecutivo y el Congreso de la Unión lo habían puesto en la Ley desde el 2014 (la llamada “tarifa-cero”), pero una serie de impugnaciones de Telcel y un fallo de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) acabó con esta parte de la reforma en telecomunicaciones.
La tarifa que las áreas operativas del IFT están proponiendo a los comisionados creará un cambio severo en la forma en que opera la telefonía en México, en particular la telefonía móvil. Esto por dos motivos: primero, cualquier tarifa que el IFT defina, será impugnada en tribunales por unos y otros operadores telefónicos, así que una tarifa “firme” no la tendremos en cuando menos dos años. Haber puesto una prohibición de cobro de una tarifa al agente preponderante en telecomunicaciones en Ley, era justamente para eliminar la incertidumbre a las empresas telefónicas, por lo que ahora la incertidumbre y la danza de las millonarias cifras vuelven a jugar contra todas las empresas distintas a América Móvil, luego del fallo de la SCJN que invalidó la facultad del Congreso para dictar leyes en materia de medidas asimétricas en el sector, como la prohibición de cobro en tarifas de interconexión.
Otro punto delicado es que las nuevas tarifas que el IFT está determinando eliminan aún más las asimetrías entre América Móvil (Telcel-Telmex) con el resto de los operadores telefónicos. Actualmente, Telcel “cobra” cero centavos por las llamadas que terminan en su red, pero AT&T y Telefónica cobran 19 centavos de peso por recibir llamadas de Telcel. En todos los países se generan este tipo de “asimetrías” dictadas por reguladores para permitir una competencia sana entre operadores telefónicos de distinto tamaño y con eficiencias y amortizaciones dispares. Así que la asimetría que hoy hay entre Telcel y AT&T/Telefónica es de 19 centavos por llamada.
El proyecto que se ha comentado en varios medios de comunicación, pone la nueva tarifa que recibiría Telcel en 3.6 centavos de peso. Y lo que pueden cobrar AT&T y Telefónica quedaría en 11.7 centavos. Así, de una diferencia (asimetría) de 19 centavos (0 a 19 centavos), la propuesta es tener una entre empresas de 8.1 (3.6 a 11.7 centavos), lo que, en los hechos, significa una reducción mayor al 50% de las asimetrías a favor de Telcel.
Esto es una gran victoria para Telcel pues cobrará más y, a la vez, pagará menos, pero para AT&T y Telefónica, por donde se le vea, es una mala noticia. Para empresas que apostaron dar servicios móviles virtuales como Virgin Mobile, Weex y Qbo Cel, la noticia también es muy mala. De igual forma, para otras empresas como Altán que están por echar a andar la Red Compartida, es también una pésima noticia. A todos les modifica, negativamente, el escenario económico que habían planeado. Aunque el pleno del IFT podría ajustar las tarifas que le han propuesto sus áreas operativas, al parecer las expectativas de los operadores no son del todo buenas y los planes de negocio que habían hecho para México tendrán que ser modificados.
El reto del pleno del IFT es crear un nuevo modelo de interconexión, procurando conservar, en la mayor medida posible, las asimetrías que favorezcan una competencia sana entre empresas telefónicas.
Cambiando de temas:
* En el IFT van dos cambios en la Coordinación General de Comunicación Social en tan sólo un mes. Han salido Edgar Yeman y Jorge Bravo. Ojalá el área tenga mayor estabilidad en los siguientes meses.
* La semana pasada, el Senado aprobó reformas a la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión en lo referente a los derechos de las audiencias. En estricto sentido, estos quedan vigentes y sólo se acotan algunos excesos que se permitían en la anterior Ley. Por ejemplo, el IFT podrá seguir aplicando la “suspensión precautoria de las transmisiones” que violen disposiciones sanitarias o de contenidos infantiles. Lo que ya no podrán suspender son los “programas noticiosos”, algo que sólo pasa en regímenes dictatoriales como Venezuela, como ocurrió con RCN o CNN. Así que, en general, los cambios favorecen la libertad de expresión.
Apenas se publiquen en el Diario Oficial de la Federación los cambios a la Ley, las controversias constitucionales que habían ingresado el Presidente de la República y el Senado de la República se quedarán sin materia. De hecho, el ministro Alberto Pérez Dayán, ponente del caso, ya ha anunciado a sus colegas que retira el caso del listado de temas, toda vez que se ha quedado sin materia.
* La tradicional Semana de Radio y Televisión, que debería ser este mes de noviembre, se ha pospuesto por temas de agenda del presidente Peña Nieto a raíz de los sismos de septiembre pasado, lo que es una buena oportunidad para la industria de la radio y la televisión, la llamada CIRT, para organizar un gran evento ya con los candidatos presidenciales formalmente registrados. Habrá que ver si los debates los hace el INE, la CIRT o ambos.