El Sol de México | 18 Agosto 2015
Ciudad de México.- “El fichaje” de quienes reciben pantallas digitales por parte del Gobierno federal fue tachado ayer por Raúl Flores, líder perredista capitalino, de fascista y violatoria de los derechos humanos.
Ante esta situación, el dirigente local del Partido Revolución Democrática (PRD) acudió a las instalaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), para presentar una queja en contra de los titulares de las secretarías federales de Comunicaciones y Transportes y de Desarrollo Social, Gerardo Ruiz Esparza y Rosario Robles Berlanga, respectivamente, por la toma de huellas dactilares a los beneficiaros del programa de pantallas digitales. Junto con Roberto Rico y Omar Hernández, integrantes del Comité Ejecutivo Estatal de dicho instituto político, Flores calificó dicha práctica de ilegal, por lo que exigió a dichos funcionarios frenarla, pues, dijo, que existe la sospecha de que esa información pueda ser utilizada no sólo con fines electoreros, sino para detectar a las personas en “ciertas actividades” a través de la Plataforma México y usarlos para fines no revelados por la autoridad.
A la CNDH le pidió “tomar medidas precautorias y frenar esta acción, que haga ver a las instancias (a la SCT y a la Sedesol) que no se necesita esta toma de huellas -sin el consentimiento de la gente- para tener un orden… son programas que cuestan miles de millones de pesos que podrían haber ido a la educación. Esto se debe terminar, y si hubo responsables que la Comisión ejerza sus facultades para recomendar los procedimientos administrativos hacia los funcionarios que ordenaron esto”, subrayó.
Finalmente, el líder perredista no descartó incluso que dicho tema pueda derivar en un caso de índole penal, pues subrayó que la CNDH, aunque no es el ministerio público, tiene “dientes” para hacerse llegar las pruebas de un hecho que es del dominio público.