Gerardo Flores Ramírez | El Economista | 11 Agosto 2015
El miércoles de la pasada semana inició un período de tres días que las empresas involucradas en el negocio de la televisión de paga tradicional no olvidarán en mucho tiempo. Todo inició cuando ese día, Disney anunció que no iba a lograr la meta de suscriptores para el segundo trimestre del presente año de su canal estrella en los sistemas de televisión de paga, ESPN. Ese día la acción de Disney cayó 9.0%, sin embargo, ese mismo día, la cruda realidad que significa reconocer que efectivamente los proveedores de servicios OTT de paga están provocando que suscriptores de servicios de televisión de paga tradicional estén empezando a migrar a servicios como el que ofrecen Netflix, Hulu, etc, se tradujo en caídas importantes en las acciones de otras empresas vinculadas con el negocio de la televisión de paga ese mismo día: Time Warner (-8.5%), Viacom (-7.5%), 21st Century Fox (-6.7%) y Comcast (-4.7%).
Al cierre de la semana, las empresas de medios que cotizan en el mercado de Nueva York habían visto como desaparecieron 60 mil millones de dólares en el valor de mercado conjunto de todas ellas. Para darnos una idea de lo que esto representa, basta recordar que AT&T adquirió DirecTV en 48.5 mil millones de dólares.
Pero, ¿a qué se debe esta repentina preocupación de los inversionistas en los mercados de EUA respecto a la prospectiva de las empresas involucradas en el negocio de la televisión de paga en ese país? Pues que al revelarse los resultados correspondientes al segundo trimestre del año, simple y sencillamente se dieron cuenta que los directivos de esas empresas de medios, se habían equivocado subestimando el impacto que están sufriendo frente a la creciente presencia de los servicios OTT en las preferencias de los consumidores.
Por ejemplo, DirecTV, la reciente adquisición de AT&T, anunció el viernes en la tarde, ya cuando los mercados habían cerrado que había perdido tan solo en el segundo trimestre de este año, 133 mil suscriptores, que había optado por cancelar su servicio y migraron a proveedores OTT, lo que ya sabemos se le conoce como el “corte del cordón” o “cord cutting”. Como era de esperarse, ayer lunes, la acción de esta empresa se vio castigada con una caída de 3.7%.
También, durante el fin de semana, se conocieron ya datos agregados sobre la pérdida de suscriptores que sufrieron en conjunto durante el mismo segundo trimestre las empresas de medios y cable en EUA. De acuerdo con el analista Craig Moffet, en total se estima una pérdida de 566 mil suscriptores, superior en 76% a la pérdida experimentada en el segundo trimestre de 2014, que fue de 321 mil suscriptores. De acuerdo con este analista, el sector de televisión de paga en EUA pasó de contraerse a una tasa de 0.1% a contraerse a una tasa de 0.7%, que sigue siendo relativamente baja, pero es significativo que en tan solo un año, se haya incrementado en el orden de siete veces. La preocupación central de las empresas de cable y satelitales, es que esta pérdida de suscriptores ocurrió en un trimestre en el que se estima se crearon casi 1.6 millones de nuevos hogares en EUA. Es decir, las empresas tradicionales no solo perdieron 566 mil suscriptores, sino que peor aún, fracaron en atrapar gran parte de los nuevos hogares, ahí es donde iniciaron ya las preocupaciones de fondo, aunque obviamente los directivos de esas empresas de cable y satelitales no quieren reconocer públicamente el impacto que ya hoy les representan los OTT.
En México el fenómeno es obviamente de mucho menor magnitud, pero es un hecho que los cableros ya sienten la competencia de los OTT. Solo un ignorante podría pensar que se argumenta que los OTT harán que las cableras desaparezcan.
*El autor es Senador de la República.
Twitter: @GerardoFloresR
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