Toda vez que en México, el espectro radioeléctrico se encuentra entre los más caros de la región, es fundamental revisar y reformar la Ley Federal de Derechos en la que se establecen los cánones anuales, pues de no hacerlo el costo total de este recurso seguirá creciendo, limitando la capacidad e incentivos de los operadores para mejorar los servicios de telecomunicaciones y desplegar nuevas tecnologías.
Al participar en la recién concluida consulta pública para recabar información para el diseño del proyecto de bases de la licitación IFT-12, la GSMA explica que la alta proporción que representan los derechos anuales en relación con los pagos iniciales, sumado al hecho de ser ajustados anualmente por el Congreso, genera un impacto negativo en toda industria de capital intensivo como lo es la de las comunicaciones móviles.
“Si no hay reformas a la normatividad que regula el pago por tenencia espectral en México, además de una certidumbre en la forma para calcular las contraprestaciones con motivo de las renovaciones de los títulos de concesión actuales, el costo total del espectro seguirá creciendo, limitando la capacidad e incentivos de los operadores para mejorar los servicios y desplegar nuevas tecnologías”.
Por lo tanto, la asociación considera indispensable que los esquemas de costos del espectro sean revisados a fin de permitir una subasta que maximice la inversión posterior en el despliegue de las redes y con ello la mejora en la conectividad del país.
Las alternativas para aportar certidumbre a los modelos de inversión de la industria y asegurar el éxito de los procesos de asignación y renovación de espectro futuros incluyen:
- Reducir los derechos de espectro en todas las bandas.
- Considerar mecanismos que permitan a los operadores intercambiar pagos de derechos anuales por obligaciones de cobertura viables.
La GSMA sostiene que los beneficios de realizar estas reformas en pos de fijar condiciones económicas razonables para el uso del espectro tienen impacto social y económico, pues un menor costo del espectro supondría una mejora para los usuarios móviles, impulsaría el crecimiento económico y ayudaría al país a alcanzar sus objetivos de conectividad y de desarrollo sostenible.
“Si el costo del espectro hubiera estado alineado con la media global, el bienestar de los consumidores hubiese mejorado ostensiblemente a 5 millones más de mexicanos tendrían cobertura 4G y las descargas de datos serían un 30 por ciento más rápidas”.
Además, apunta que los resultados tienen implicaciones más allá del mercado de las telecomunicaciones. La tecnología móvil tiene un uso general que impacta positivamente en el crecimiento económico y la productividad de otros sectores de actividad económica en México.
Y es que, el espectro radioeléctrico es el recurso esencial para el desarrollo de comunicaciones móviles de alta calidad, cuya demanda crece de manera exponencial conforme aumenta el parque de usuarios que utilizan dispositivos inteligentes con aplicaciones avanzadas que demandan un creciente uso de datos.
“Es por ello por lo que, entendemos que toda acción por parte de las Autoridades que permita poner a disposición una mayor cantidad de espectro, a precios apropiados, es bienvenida por la industria”.
La asociación refiere que en su informe, “El impacto de los precios del espectro en México”, muestra cómo en este país el costo anual como porcentaje de los ingresos recurrentes de los operadores (CPRR) duplica la mediana de América Latina y llegó a triplicarla a fines de 2022.
El principal factor de encarecimiento está dado por la evolución de los cánones anuales establecidos en la Ley Federal de Derechos (LFD).
El costo total del espectro se compone de pagos iniciales y costos por adelantado (costos financieros directos a los operadores por asignaciones y renovaciones) y tasas o cargos anuales. Mientras a nivel regional las tasas anuales representan en promedio un 20 por ciento del costo total del espectro, en México ese número alcanza el 85 por ciento.
