vía La Lista News.
Podemos predecir que este rescate será solo un ejercicio de seguir pateando el balón para tener otra promesa gubernamental incumplida.
Ya no sé ni en qué temporada de la serie Conectividad para todos vamos. Debe ser en la cuarta.
El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó en sus promesas de gobierno que conectar al país es fundamental para la transformación de México y para dotar de servicios de telecomunicaciones a zonas marginadas. Pero todos los días demuestra su no entendimiento del sector: en la eliminación del fideicomiso e-México y la subsecretaría de comunicaciones, en la no existencia de una agenda digital definida, en la conectividad sin integrar al sistema satelital, así como en no cesar en intentar la eliminación del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para que sus funciones sean absorbidas por una secretaría de Estado, cosa que afortunadamente no ha logrado, y la cereza del pastel: la creación de una empresa paraestatal –CFE Telecomunicaciones e Internet para todos– a sabiendas de que históricamente nunca una empresa del gobierno ha sido positiva encabezando sectores económicos.
Y sí, la red compartida no fue propuesta de su sexenio, pero sí promovida con bombo y platillo por la Cuarta Transformación. A pesar de que probadamente demostró no funcionar en experiencias internacionales para dotar de servicios de conectividad a toda la población, ahora le suman el no integrar un esfuerzo conjunto con operadores privados y enlistarla en una soberbia decisión que pretende, con la creación de CFE Telecom e Internet para todos, se haga el milagro. Así como lo lees.
Recordemos que para esta red mayorista se limpió la banda de 700 Mhz en la frecuencia de los 90 Mhz. Por sus capacidades técnicas, es muy codiciada para las redes móviles ya que logra traspasar muros, permite el desplieque de infraestructura de red de banda ancha de alta velocidad, y el retorno económico de prestar servicios en estas condiciones es ideal para los operadores.
La idea inicial consideraba ser una red mayorista tan provocativa que lograría que operadores móviles ya consolidados invirtieran en ella para además ofrecer servicios fijos, lo cual resultó cierto pero en una muy pequeña porción de lo que se esperaba. Y mismo caso ocurrió con la inclusión de Operadores Móviles Virtuales que no llegaron a conformar una cantidad suficiente ni deseable para que la red compartida generara un volumen de tráfico que le permitiera un sano crecimiento como empresa.
Aquí es donde Altán Redes se conecta.No te pierdas:Internet para todos: el deseo que no contagia
En 2016, tras una licitación muy polémica, se entregó la concesión de esta red a un grupo de inversionistas que firmaron con el gobierno el establecimiento de compromisos de cobertura para alcanzar supuestamente todo el país mediante el cumplimiento de plazos de tiempo, territorio y población atendida.
A los tres años de operación, Altán Redes ya estaba negociando con el gobierno el aplazamiento de los tiempos de entrega porque no podían cumplir con el proyecto inicial de atender al 92.2% de la población para el 2024, recorriéndolo para el 2028, es decir, del 2016 al 2019 estaban claros que la empresa no era viable para el proyecto.
El año pasado, Altán entró en concurso mercantil debido a la acumulación de deuda que llegaba a cerca de 30 mil millones de pesos, provocados por la falta de pagos de financiamiento de proveedores e inversionistas que apostaron por el despliegue de la red.
Desde el inicio del gobierno de López Obrador, y en consecuencia a sus promesas de conectividad, que dicho sea de paso está siendo un tema relevante apenas a sus tres años de gobierno, el rescate de Altán le significa la última opción para que CFE Telecom e Internet para todos pueda ofrecer servicios móviles bajo la capacidad de Altán Redes. Hace unos días prometieron cobertura 60 millones de personas, lo cual no significa que toda esa población esté conectada, sino que la infraestructura podría conectarlos, no así su poder adquisitivo.
Si analizamos los antecedentes y conectamos cada nodo de esta triste historia, podemos fácilmente predecir que este rescate será solo un ejercicio de seguir pateando el balón para, te adelanto, tener otra promesa gubernamental incumplida. ¿Apostamos?
Escrito por Ingrid Motta.