vía El Economista
Esta semana, el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió las acciones de inconstitucionalidad interpuestas por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales y diversos Senadores de la República en contra de las reformas de 2021 a la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, mediante las cuales se creó el Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (Panaut), declarándolo totalmente inconstitucional y expulsándolo de nuestro sistema jurídico.
Sin duda es una excelente noticia para los ciudadanos y la protección de nuestros datos personales. En pocas palabras, el gobierno de López Obrador y sus levanta dedos en el Congreso pretendían obligar a todas las compañías celulares, tanto concesionarias como Operadores Móviles Virtuales, a recabar todos los datos personales de cada uno de los usuarios de poco más de 132 millones de líneas móviles que hay en el país. Los datos que debían recabar iban desde el nombre, domicilio, teléfono, CURP y documento de identidad (como la credencial del INE) hasta las huellas digitales, las facciones del rostro o el iris de los ojos. Una vez recabados los datos, las empresas móviles debían transferirlos al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), quien sería el órgano encargado de la construcción, operación, mantenimiento y seguridad del padrón.
En términos de la reforma declarada inconstitucional, cualquier autoridad de seguridad o procuración de justicia podría acceder a la información personal contenida en el Panaut; y cuando digo cualquier, es cualquier, desde la Fiscalía General de la República hasta la policía de Ecatepec. Yo no sé a quién debemos tenerle más miedo, pero la policía de Ecatepec o de Cuautitlán no me generan ninguna confianza. Pues sí, serían estos personajes (entre otros) los que podrían saber todo de usted o robarle su identidad.
Pero el riesgo no se quedaba ahí. A las mentes maestras de la 4T les pareció muy lógico que cuando se cometa un delito con el celular que le robaron hace dos días, el presunto culpable sea usted, porque ese teléfono está registrado a su nombre y será usted el que tenga que probar que no cometió el delito. Esto es muy práctico para los ministerios públicos porque así ya no tienen que investigar nada y pueden cacarear en todos los medios que el caso ha sido resuelto y el culpable está tras las rejas. ¿Por qué será que nunca se les ocurrió que alguien que va a cometer un delito no lo hará con el teléfono registrado a su nombre? No lo sé. Misteriosa es la sabiduría de los cuartotransformados.
El IFT, a su vez, demandó en controversia constitucional algunas disposiciones del Panaut, principalmente aquellas que lo obligaban a crear y operar el padrón pero sin otorgarle presupuesto alguno. “¡Que lo saquen de su sueldo esos fifís!” dijo algún exaltado defensor de la patria. No sé si los Morenos están informados, pero la ciberseguridad cuesta mucho y es un poquito más complicada que guardar la clave del Wifi debajo de la caja de Maizena.
El precedente de la SCJN es muy bueno y me temo que lo vamos a necesitar en el futuro. Aún así, me llama la atención la forma en que se desinfló la enjundia cuatrotera y dejó que la Corte resolviera sin meter las manos. ¿Será que ya se dieron cuenta que no pueden tomar por asalto al IFT y que no serán ellos los que repartan contratos por asignación directa a sus compadres? ¿Se enteraron cuatro años después que los comisionados del IFT deben pasar un riguroso examen y, por tanto, El Padre de la Patria no puede designar al chofer de un amigo de su hijo como comisionado presidente? Seguro Nuestro Líder piensa que así no tiene chiste. Él quería la base de datos para agradecer personalmente al pueblo bueno su apoyo un día antes de las elecciones de 2024, y si no se puede, pues bueno, juguemos a la ley por ahora que ya llegará el momento de volver a jugar con la ley en el futuro.
@gsoriag