2021.10.28
Vía El Economista
Reiteradamente se ha documentado el desproporcionadamente elevado costo del espectro radioeléctrico en México, insumo esencial para las telecomunicaciones.
No cesa de causar polémica, especialmente en estos días de discusión y aprobación del Paquete Económico, que integra la fijación del pago de derechos anuales por uso y aprovechamiento de ese recurso, incluido en la Ley Federal de Derechos para el Ejercicio Fiscal del 2022.
Precisamente, los altos cargos de adjudicación y de tenencia espectral para los operadores en México, se han erigido como una barrera a su entrada, al ejercicio de inversiones para el despliegue de infraestructura y al desarrollo de la competencia efectiva.
Incluso, ha provocado la devolución espectro por parte de Telefónica y AT&T, desincentivado su participación en procesos licitatorios y/o a su adquisición por la vía del mercado secundario.
En días recientes, nuevamente, también el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) instó a que el Congreso de la Unión reconsidere su enfoque plenamente recaudatorio para migrar a un esquema que contribuya a incentivar el desarrollo de redes en poblaciones actualmente desconectadas y, con ello se transite a servicios de nueva generación.
Costos en perspectiva internacional. De acuerdo con las propuestas de reforma a la Ley Federal de Derechos (LFD) en materia de espectro radioeléctrico del IFT, los costos totales de este recurso en México, considerando los pagos iniciales y el pago por derechos anuales en un horizonte de 20 años, alcanzan un sobreprecio promedio superior a 60% respecto a niveles internacionales, incluso 120% mayor para casos como los de las bandas de AWS/PCS.
Esto último es atribuible en lo principal, a la fijación de elevadas cuotas anuales por el uso del espectro, régimen inexistente en países desarrollados o que no representan más allá del 5% del valor total de las bandas asignadas, como en los casos de Alemania, Austria, Italia, Suiza y Suecia, entre muchos otros que gozan de ambientes de competencia.
En el caso de las bandas que serán asignadas para servicios de 5G (600 MHz, Banda L, 3.3 a 3.6 GHz) en futuras licitaciones, el IFT propone definir costos al 30% del benchmark internacional.
Ello supondría una reducción significativa, puesto que en la LFD actual, la cuota anual por KHz se encuentra en un nivel promedio de 80% de la mediana de un conjunto de países.
Esquema de acreditación de inversiones. Adicionalmente el IFT propone transitar a un régimen de acreditación de erogaciones realizadas en localidades sin cobertura de conectividad móvil contra el pago de derechos del espectro, precisamente, para incentivar el despliegue de redes.
De acuerdo con el regulador, se identifican 41,356 localidades que carecen de conectividad, de las cuales, 5,161 califican como prioritarias en el Programa de Cobertura Social 2020-2021 de la SCT.
Tocará a la autoridad fiscal determinar los porcentajes y montos máximos de acreditamiento por años, con base en los objetivos de política pública que se establezcan.
Con todo, el establecimiento de cuotas competitivas por el uso del espectro radioeléctrico puede constituirse como un magnífico instrumento de capitalización nacional y, simultáneamente, de la promoción del desarrollo de los competidores en el mercado, para con ello impulsar la disponibilidad, asequibilidad y calidad de los servicios de telecomunicaciones.
Mantener elevados cargos sólo impone barreras a la plena conectividad, provoca renuncias de derechos y genera pérdidas para el erario.
He aquí algunos apuntes y lecciones para la autoridad fiscal y los legisladores, en materia de recaudación por el uso del espectro radioeléctrico en México.
