La industria de la radio y televisión en nuestro país ha sufrido importantes transformaciones en menos de una década. Los medios Mexicanos, al igual que en otros países, han tenido que adaptarse de una realidad unidireccional, donde la relación del medio con el consumidor era de transmisor a receptor, a una en donde el usuario consume contenidos bajo demanda de la mano del internet de banda ancha e incluso usa varias pantallas al mismo tiempo.
La nueva Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión reconoció expresamente esta nueva realidad y los servicios convergentes de telecomunicaciones con contenidos audiovisuales. Así, se reconoció la prestación de servicios de telefonía, televisión e internet a través de plataformas que antes únicamente servían para proveer solo uno o dos de estos servicios. El principal crecimiento, incluso antes de la aprobación de esta ley, ha sido en los servicios de televisión por cable y los satelitales, dos de las plataformas que han representado el mayor crecimiento en ingresos para empresas como TV Azteca (con su servicio recientemente vendido en parte a AT&T) y Televisa, la principal controladora del mercado de televisión restringida en nuestro país. Dentro de ese mismo mercado, el internet es quizás el mayor detonador de crecimiento de ingresos por usuario. Así estas empresas han logrado diversificar sus ingresos e incluso, en el caso de Televisa, aminorar el shock regulatorio que impuso la nueva ley y la declaratoria de preponderancia que le aplicó el IFT en televisión abierta.
Lo interesante de todo ello es que hay una capa adicional: los llamados servicios over-the-top (OTT) están transformando la industria. Estos consisten en contenidos transmitidos bajo demanda por internet por compañías como Netflix, Claro TV y Amazon Prime, utilizando así la infraestructura de las cableras y otros proveedores de servicios. Para botón de muestra, alrededor de un tercio del tráfico en internet en horas pico es generado por Netflix. Incluso canales tradicionales de generación de contenidos, como HBO y Showtime, están cortando los cables y ofrecen ahora sus contenidos sin necesidad de un contrato de televisión restringida.
Esto representa una amenaza clara para las cableras. Su reacción ha sido ofrecer servicios de video bajo demanda, así como servicios de internet a diferentes velocidades. La nueva ley, incluso, prevé la desagregación del servicio de internet para no estar atado a otros servicios.
Al respecto, la consultoría especializada The Competitive Intelligence Unit publicó, recientemente, un documento en el que habla de estos temas en más detalle. prevé que los servicios de OTT crezcan hasta en un 25% para este año, muy por encima de los servicios de televisión restringida.
Ante todo ello, la gran pregunta es si la Tv restringida y los servicios OTT serán sustitutos. ¿Podré, como usuario, dejar de contratar Cablevisión (IZZI) o CableMás? Por el momento, en nuestro país, no lo creo, en tanto no haya mayor velocidad de internet y existan mayores ofertas de servicios a precios más accesibles. De lo contrario, serán bienes complementarios y encimados.
