2021.03.05
Vía El Sol de México
Desde la reforma constitucional y legal en telecomunicaciones en 2013-2014, el tema de la preponderancia fue uno de los más debatidos, no sólo en el seno del Congreso de la Unión, sino también, por especialistas en la materia. El objetivo, liso y llano de este término surgió para no emplear el vocablo monopolio, que ya traía su desgaste legal en el sector telecomunicaciones.
Con lo resuelto por -por unanimidad- por la Segunda Sala de la Suprema Corte de negar el amparo y protección de la justicia federal a Radiomóvil Dipsa, S.A. de C.V (Telcel) queda firme la resolución de preponderancia establecida por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) en 2014.
Se trata de una sentencia de la mayor relevancia ya que sostiene la pertinencia y justificación de las medidas asimétricas impuestas al agente económico preponderante en telecomunicaciones (AEP-T) por lo que se mantienen vigentes los fines y principios de la reforma constitucional de 2013 bajo la intención de que haya mejores servicios, competencia y calidad en favor de los usuarios.
Hay que recordar que el procedimiento para la emisión de la resolución de preponderancia emanó directamente de la Constitución y el IFT tenía un plazo fatal para cumplirlo, ahora con la plena validez por parte de la Suprema Corte, hay que seguir insistiendo en que las medidas asimétricas se cumplan efectivamente y si es necesario establecer nuevas para lograr la competencia efectiva, el IFT no debe dudar.
La decisión judicial también acalla aquellas voces que refieren que la regulación asimétrica impuesta al AEP-T inhibe la convergencia, inversión y competitividad, cuando en realidad lo que inhibe tales finalidades es la existencia y actuación de un “monopolio”, tan son legítimas las medidas asimétricas que han sido corroboradas por el Poder Judicial, en diversas instancias.
Aunque, como se ha señalado, ha existido una baja en tarifas, la portabilidad y más líneas, no basta con ello, se requieren acciones más concisas, ya que el mapa de operadores de redes en telecomunicaciones -es prácticamente- la misma foto de hace 7 años, ha existido una reconcentración del preponderante, en la que aparece cómodo.
Al abrir a debate la preponderancia en el sector, que se haga, de forma seria y con perspectiva, no sólo utilizando a sindicatos o asociaciones civiles, para presionar. La voz de la competencia cuenta y este sector puede atraer grandes inversiones y fuentes de trabajo, ya basta de jugar al “Monopoly”.
Interferencias
Otra muestra de que las plataformas tecnológicas deben ser reguladas lo tenemos en el caso de que Facebook pagará una multa de 650 millones de dólares (mdd) por almacenar sin consentimiento datos biométricos de sus usuarios, y evidentemente no sólo se trata de almacenamiento seguramente comercializó tales datos; el tema no es menor para México, ya que recién trascendió que el Banco Mundial podría prestar al Gobierno Mexicano 225 mdd para establecer un sistema de control biométrico de los ciudadanos, vaya contraste a uno lo sancionan por espiar y otros quieren pedir prestado para lo mismo y controlar a sus gobernados.