2020.09.01
Vía El Universal
Todas las encuestas marcan que la aprobación del presidente Andrés Manuel López Obrador está arriba de 56%. Son números inmejorables, pero en México sorprenden dada la brutal caída en la actividad económica, los más de 64 mil muertos a causa de Covid-19 y las miles de personas que han perdido su empleo.
Si todo está tan mal, la pregunta que surge es por qué el Presidente tiene tales niveles de aprobación, y la respuesta es sencilla: la gente cree todo lo que está diciendo en sus mañaneras, en los spots que lanza en redes sociales, en radio y en TV con motivo de su Informe de Gobierno.
Sin embargo, ahora el INE, la autoridad electoral, ha ordenado: a) bajar el primer spot de su Segundo Informe de Gobierno de toda la radio, TV, Facebook y cualquier otra red social, pues en él se hace alusión a figuras religiosas –el Papa Francisco-, lo que prohíbe la Constitución, esto luego de impugnaciones del PAN y PRD. Además, es probable que le bajen otros spots del aire pues en realidad aducen a que no cumplen con el propósito de informar nada de su gestión. Y, b) prohibir que, a partir del 5 de septiembre, las conferencias matutinas sean vistas en Coahuila e Hidalgo, pues ambas entidades están en elecciones y las mañaneras son actividades promocionales de gobierno.
Y para que no se vean las mañaneras o los spots en ambos estados, ha ordenado una suspensión de ambos en las estaciones de TV y radio en Coahuila e Hidalgo, pero también en cualquier estación radiodifundida que pudiera ser vista u oída en estos lugares, con lo que la orden de suspensión para mañaneras y spots aplica a cientos de estaciones.
No es que el INE le esté haciendo una fregadera al Presidente. Así son las reglas que han operado desde 2007. Pero quedarse sin mañaneras y sin spots es grave para el titular del Ejecutivo ahora, sobre todo porque el año entrante hay elecciones en todo el país y no quiere quedarse sin estas conferencias de prensa desde marzo de 2021, cuando se elige toda la Cámara de Diputados y 15 gubernaturas.
Así, el gobierno quiere cambiar los criterios que aplican desde 2007 y que han sido validados por cientos de sentencias del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Para tratar de dar la vuelta al tema, la Secretaría de Gobernación ha mandado a los concesionarios oficios, sin firma, para que incumplan las instrucciones del INE, pero también Morena ha impugnado ante el TEPJF todas las decisiones que arriba se han señalado en cuanto a mañaneras y spots.
El INE tiene razón legal en lo que ha hecho. Cumplir con lo que dice la Ley. Pero el Presidente y Morena también tienen la razón moral de que en estos tiempos es absurdo estar censurando la comunicación del Ejecutivo y de cualquier persona.
Con la mayoría legislativa que tiene Morena en el Congreso, lo que debieron de haber hecho es cambiar una norma electoral que, en muchos aspectos, particularmente en temas de comunicación, es proclive a la censura. No lo hicieron.
Así que, luego de que el INE le ha tumbado sus spots del Informe, prohibido mañaneras y censurado sus redes sociales, es de esperar que el Presidente esté de mal humor y buscando responsables. Su Secretaría de Gobernación debió haber previsto lo que ahora está sucediendo y avanzar con cambios en la ley electoral. Ahora habrá que acatarla, pues la opción de que el TEPJF cambie cientos de criterios y jurisprudencias parece poco viable, por no decir imposible, ya que hay letra expresa en ley.
Por lo pronto, en una parte de México ya no habrá más mañaneras y en todo el país se ha prohibido el primer spot del Presidente. Cambios no menores al modelo de comunicación de la 4T.