Roberto Garcia Requena
Meses cruciales en la agenda de telecom Este 1 de febrero arranca el periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión. Con una agenda legislativa por demás cargada, todos los grupos parlamentarios se prestan a concentrar su atención en las llamadas leyes secundarias de las reformas constitucionales que se aprobaron en el periodo anterior. A la sazón estas reformas son las de telecomunicaciones, competencia económica, energética y político-electoral. Aterrizar estas cuatro legislaciones va a ser un proceso complejo.
En los casos particulares de la de telecomunicaciones y competencia económica la ley reglamentaria debió haberse publicado desde el 9 de diciembre de 2013, según lo mandatado por la propia reforma a la Constitución Política. Sin embargo, esto no sucedió. Esta situación ha dejado al sector en una especie de limbo jurídico, porque si bien hay acciones fundamentales que también la Constitución establece (como la declaración del agente preponderante, la desagregación de la red, la licitación de espectro para televisión abierta, etc.), no existe al día de hoy una ley que dé marco y certidumbre a autoridades e industria.
Se ha comentado que el presidente Enrique Peña Nieto podría optar por enviar estas dos iniciativas en calidad de preferentes al Congreso el día 1 de febrero. Esto significaría que diputados y senadores tendrían que votar ambas leyes a más tardar en el mes de abril próximo. De convertirse en una realidad el hecho de que el presidente las envíe como preferentes se tendría la ventaja de conocer a la brevedad cuál es el proyecto de ley que propone el Ejecutivo federal. Sin embargo, etiquetar estas iniciativas como preferentes tiene la desventaja de presionar una legislación que se tiene que urdir con mucho cuidado. Es mucho lo que está en juego, y se tiene que hacer bien. Legislar al vapor nunca es recomendable, y menos cuando se trata de leyes torales para la vida económica del país.
Por lo pronto la próxima fecha fatal es el 9 de marzo que es el día límite para que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) emita la declaración de los agentes preponderantes en el mercado y establezca la regulación asimétrica que éstos deberán cumplir, incluidas las medidas para la desagregación de la red local. Es poco probable que ya se haya aprobado la legislación secundaria para el 9 de marzo, pero la tarea del Ifetel tiene esa fecha de caducidad. Este primer semestre del año va a ser determinante para el sector telecomunicaciones. Lo que hagan legisladores y autoridades será lo que marque el rumbo para los próximos años. Esperemos que hagan bien su trabajo.