2020.02.10
El 9 de febrero es una de las fechas más importantes para la industria global del entretenimiento audiovisual. Ese día la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de los Estados Unidos (AMPAS) entrega sus premios a lo más destacado de la cinematografía, lo que incluye otras disciplinas como música, diseño de arte, vestuario, maquillaje, hasta llegar a 24 categorías.
Para este año la novedad es el empuje de los servicios de video Over The Top (OTT) transmitidos por internet, que ahora son poderosos competidores. Uno de ellos (Netflix) tiene 24 nominaciones repartidas en ocho títulos. Esto representa un gigante crecimiento si consideramos que el primer filme producido por esta empresa (el documental The Square) nominado para estos galardones lo hizo en 2013 y apenas el año pasado otro de sus títulos, la celebrada Roma, recibió premios en una decena de categorías, entre ellas la de mejor película.
Pero además del glamour se encuentra una sofisticada operación que permite la elección de los ganadores en las categorías, la revisión de las películas ganadoras, así como del resguardo de los resultados en forma segura y evitando peligrosas filtraciones.
Pero antes vale la pena revisar cómo se eligen a los ganadores de cada categoría.
De acuerdo con medios especializados (la Academia no hace públicas estas cifras) para este año hay 8,469 miembros de la AMPAS con capacidad para elegir a ganadores de los premios. Los miembros están agrupados en 17 divisiones y votan entre los nominados en la categoría exclusiva de su especialidad, es decir, solo directores votan por el mejor director, los cinefotógrafos votan por la mejor fotografía y así sucesivamente. La única excepción es la categoría de mejor película donde todos los miembros de la academia emiten su voto.
Tradicionalmente los estudios entregan a los miembros de la academia copias de las películas nominadas en formato DVD para su revisión. Esto representa un enorme problema logístico y de piratería puesto que existen casos donde los discos son copiados para su reventa o su distribución digital ilegal antes de llegar a manos de los electores. Durante años se han intentado soluciones como colocar marcas digitales a las copias distribuidas o usar sistemas de codificación especial para prevenir el copiado ilegal. Sin embargo a partir de este año la membresía de AMPAS incluye el acceso a una aplicación llamada Academy Screening Room que permite a los miembros revisar en directo y en forma segura las películas nominadas para determinar las merecedoras de su voto.
Hasta 2012 el proceso de votación se hacía totalmente a mano, enviando en diciembre y por correo postal boletas en papel hacia los miembros de la academia, quienes los devolvían con su elección hacia las oficinas de una empresa especializada en contabilidad quien desde 1943 es responsable del proceso. Sin embargo, en 2012 la AMPAS introdujo un sistema de votación electrónica por medio del cual los miembros pueden acudir a centros ubicados en Los Ángeles, Nueva York y Londres para emitir su voto en forma digital, aunque probablemente ya existen otras opciones más accesibles para miembros ubicados en otras partes del mundo.
Los votos en papel, que contienen mecanismos de seguridad para evitar su falsificación, son resguardado por la empresa responsable en una oficina de Los Ángeles donde solo un grupo de personas pueden acceder por medio de identificación biométrica. Además, el proceso está segmentado en pequeños grupos de personas haciendo limitadas tareas, lo que disminuye la posibilidad de que puedan interferir en la totalidad del conteo. Aproximadamente cinco días antes del evento, la totalidad de los votos enviados en papel y electrónicos son contados y los ganadores definidos.
Una imprenta elabora los famosos sobres que contienen los nombres de los nominados, así como la famosa frase “And the Oscar goes to…” y que contienen medidas adicionales de seguridad como el uso de papel extra opaco para evitar que los nombres se vean bajo una luz brillante. El impresor desconoce el nombre de los ganadores por lo que envía tres juegos de sobres con el nombre de cada nominado hacia las oficinas de la empresa de contabilidad. Allí los sobres de los ganadores se separan, se sellan con lacre y los tres juegos se envían cada uno por rutas separadas hacia el Dolby Theatre donde se realiza la ceremonia de premiación.
Al momento de la premiación, tres socios de la firma (incluyendo su presidente para los Estados Unidos) resguardan los sobres ganadores y los entregan a los presentadores justo antes de salir al escenario. Para evitar bochornos como el de 2018 cuando los presentadores dijeron que la ganadora en la categoría de mejor película había sido La La Land en lugar de Moonlight y de paso evitar alguna filtración de último minuto, los socios a cargo de los sobres no pueden llevar consigo teléfonos celulares ni usar redes sociales durante la ceremonia y deben memorizar los nombres de los ganadores antes del evento.
Los Óscar no solo son los galardones más famosos; son también los más protegidos del mundo.