2018-09-11
El gobierno de EPN exploró una APP para el proyecto que daría vida al sustituto del malogrado satélite Centenario, pero no hubo recursos suficientes.
La construcción de un nuevo satélite que de respaldo al Morelos 3 o tomar un plan vía del arrendamiento, será una de las decisiones que le tocará resolver al próximo Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
El año pasado, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), dijo que, a través de Telecomunicaciones de México (Telecomm), buscaría por la vía de la Asociación Público-Privada (APP) tener un nuevo satélite que dé respaldo a los servicios del satélite Morelos 3, e inició un proceso de Manifestaciones de Interés. Sin embargo, derivado de la falta de recursos la valoración fue que no procedía una APP autofinanciable.
De acuerdo con fuentes de Telecomunicaciones de México: “Se consultó y la valoración es que no procedía una APP autofinanciable para operar un satélite de respaldo”. Explicaron que, “a la falta de recursos, un modelo de APP autofinanciable, como el caso de la red troncal no procedió”.
Se requiere un satélite que pueda contener el respaldo en las actuales frecuencias que se utilizan Banda C, Ku y L; principalmente servicios de banda ancha y seguridad nacional.
Previamente Telecomm hizo el modelo técnico y, a la SCT le toca el financiamiento y la decisión final de adquisición.
En la consulta pública que llevó a cabo Telecomm, 25 empresas, la mayoría extranjeras, presentaron MDI.
Entre el interés de los participantes estaba modificar las áreas de cobertura actuales del satélite Morelos 3 para poder explotar comercialmente otros mercados, así como complementar las ofertas de servicios de telecomunicaciones terrestres mediante la combinación de servicios satelitales para el Internet de las cosas y las aplicaciones Machine-to-Machine (M2M) y tecnologías 5G.
La necesidad de tener un satélite de respaldo para el Morelos 3 se da luego de que en mayo del 2015, el cohete portador del satélite Centenario explotó, por lo que impidió que el artefacto fuera puesto en órbita. El satélite Centenario tuvo un costo de 300 millones de dólares, su vida útil era de 15 años y serviría para telecomunicaciones, seguridad nacional, entre otros servicios.
Se calcula que la construcción de un nuevo satélite podría llevar entre tres y cuatro años.
Para el gobierno federal resulta imprescindible contar con ese respaldo, debido a que el satélite Morelos 3, parte del Sistema Mexsat, tiene una importancia estratégica para las tareas de seguridad nacional y provee comunicaciones seguras y confiables en toda la República Mexicana.