2018-08-08
La semana arrancó con dos buenas noticias para el sector telecomunicaciones. La primera: por fin, después de largos procesos legales y administrativos, este martes se dieron a conocer los resultados de la licitación de 120 MHz en la banda de 2.5 GHz, divididos en seis bloques, de los cuales AT&T ganó cuatro, que en conjunto representan 80 MHz, y Telefónica dos, con los que adquiere 40 MHz.
Las contraprestaciones, ofrecidas al Estado por este espectro, se dividen en tres categorías: (i) el valor en dinero ofrecido en la presentación de las ofertas para la asignación de las concesiones (cabe mencionar que los montos ofrecidos fueron muy cercanos a los montos mínimos de referencia establecidos por el IFT con la opinión de la Secretaría de Hacienda: 1,400 millones de pesos en el caso de AT&T y 700 millones por parte de Telefónica); (ii) en una segunda categoría, y quizá la más cuestionable dado el principio de acceso universal establecido en el artículo sexto de la Constitución, el pago de derechos por el uso del espectro de acuerdo con la Ley Federal de Derechos, y que asciende a casi 44,400 millones de pesos por los 20 años de duración de las concesiones, y (iii) la asunción por parte de AT&T y Telefónica de obligaciones de cobertura para (a) prestar servicios en al menos 200 de las 557 poblaciones de entre 1,000 y 5,000 habitantes que al día de hoy no cuentan con servicios móviles; (b) cubrir al menos 10 de las 13 zonas metropolitanas del país con más de 1 millón de habitantes con la banda de 2.5 GHz, y (c) cubrir las troncales carreteras asociadas a las cinco zonas económicas especiales determinadas por el gobierno federal en un plazo máximo de cuatro años.
¿Fue un éxito la licitación de la banda de 2.5 GHz? Sí y no. Sí, porque después de casi una década de dimes y diretes sobre la titularidad de la banda, los servicios que podían prestarse con ella y su valor de mercado, por fin, se puso a disposición de los operadores este valioso insumo que permitirá incrementar exponencialmente la velocidad de transferencia de datos, servicios de video en alta definición y el despliegue de la tecnología 5G. No obstante, el alto costo del espectro en comparación con el de otros países, la incertidumbre asociada a la modificación anual de la Ley Federal de Derechos y los pendientes en materia de fomento a la competencia dieron lugar a una falta de interés por parte de nuevos posibles competidores, e incluso el ambicioso proyecto de la red compartida mayorista decidió no participar en la licitación de esta banda, que se complementaba perfectamente con la banda de 700 MHz que ya operan.
Además, en mi opinión, hay otros dos aspectos negativos resultado de esta licitación. De tres concesionarios móviles que existen en el mercado mexicano, dos tienen obligaciones de cobertura que pueden resultar onerosas, y el tercero, Telcel, que casualmente es el operador preponderante, carece de ellas. En teoría, la asimetría regulatoria debería controlar al preponderante, no hacer más difícil la competencia a aquellos que no lo son. Como ya lo he manifestado en diversas ocasiones, me parece un error regular caso por caso a través de condiciones impuestas en los títulos de concesión. La regulación debe ser general y abstracta, salvo en el caso de los agentes económicos preponderantes. Cualquier esfuerzo en materia de acceso universal debe hacerse a través de un fondo transparente y a través de licitaciones públicas, no con compromisos de cobertura arbitrarios y disímiles.
Por otro lado, seguimos con las discrepancias en las contraprestaciones que por el mismo espectro pagan los operadores. Es urgente una revisión integral de todo el sistema recaudatorio aplicable al sector telecomunicaciones y radiodifusión que, recordemos, a raíz de la reforma del 2013, forma parte del sistema integral de derechos humanos.
La segunda buena noticia de la semana fue la designación de Salma Jalife como próxima subsecretaria de Tecnologías de la Información y Comunicaciones, no sólo por su amplia experiencia sino también por la creación de una subsecretaría TIC, encargada de la agenda digital nacional. Mis mejores deseos para Salma.