17-07-18
AMLO aprovecha el diseño electoral que crearon PRI y PAN para consolidar su presencia política en todo el país. Irónico que un mecanismo ideado por el PRIAN sea usado en su contra.
En 2007, el PRI y el PAN plantearon la homologación de las elecciones de gobernador para coincidir con las elecciones federales (elección presidencial y de diputados federales). Decían que el “empatar” elecciones era para ahorrar recursos (lo que NO sucedió) y también para privilegiar acuerdos en lo político, al no estar permanentemente en la disputa electoral (lo que tampoco sucedió).
En realidad, la estrategia prevaleciente del PRI y PAN, en ese 2007, era que los partidos “enanos” no crecieran. Para ello, pusieron dos candados: a) prohibieron la contratación de spots en radio y TV, para, en su lugar, que éstos fueran sólo otorgados por el Instituto Nacional Electoral (INE); y, b) homologaron las elecciones para que la maquinaria electoral y la “spotización” permitieran a los grandes partidos nacionales fortalecer sus campañas estatales.
Pero Morena cambió el paradigma de los partidos pequeños, al contar con un candidato fuerte y popular, Andrés Manuel López Obrador. En buena medida, gracias a él, con apenas cuatro años de existencia, su partido logró ganar cinco gubernaturas (de nueve en elección) y las mayorías absolutas en las Cámaras de Senadores y de Diputados, además de la mayoría en 17 legislaturas estatales.
Estos resultados le dan, desde ya, para las elecciones de 2021, una mayoría en los spots electorales en radio y TV. La coalición Morena-PT tendrá 6.3 millones de spots, más que el PRI y el PAN juntos.
Además, AMLO podrá hacer, como ya ha adelantado, una consulta popular en 2021. Esto le permitirá estar en la boleta y hasta aparecer en los spots electorales. Así, con mayoría de spots en radio y TV, y teniendo como pretexto esa consulta, ¡podrá estar —incluso como Presidente— en campaña! Va pues, a la reconquista de la Cámara de Diputados, pero también en búsqueda de ganar las 15 gubernaturas y las más de mil 772 alcaldías que el 6 de junio de 2021 se habrán de elegir.
Así, desde ahora AMLO aprovecha el diseño electoral que crearon el PRI y el PAN para consolidar su presencia política en todo el país. Irónico que un mecanismo ideado por el PRIAN ahora sea usado en su contra.
De tal suerte que, si Morena no sufre algún descalabro como gobierno, es probable que se vuelva a alzar con la mayoría en la Cámara de Diputados y, otra vez, una mayoría en las gubernaturas a elegir.
Justo por ello también es previsible que el PRI y el PAN busquen una nueva reforma electoral para deshacer lo que ellos mismos hicieron, pues con las actuales reglas dejan de ser competitivos.
El PRI y el PAN, cuando ganaron elecciones, siempre le dieron concesiones a la izquierda perdedora, esto para mantener ciertos márgenes de gobernabilidad y legitimidad. Pero ahora, con la victoria que tuvo AMLO y sus amplios márgenes de gobernabilidad, es difícil de prever que tenga concesiones para sus adversarios, con lo que, desde ya, se avizoran las condiciones para que Morena ratifique su triunfo en 2021.
Numeralia del Mundial. Gran organización la de los rusos en cada juego, pero también en el transporte público, en la seguridad y en las facilidades para la transmisión de TV a todo el mundo. Han dejado muy alta la vara para Qatar en 2022.
Aunque en la FIFA se comentó que, de seguir el boicot de Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita contra Qatar, se podría tener que buscar una sede alterna. Ojalá no sea el caso, pues las inversiones del país sede han sido ya cuantiosas.
En el caso de México, hay que señalar que el partido con mayor audiencia de todos fue el México- Alemania, con 21.6 millones de personas (en las 28 ciudades que mide Nielsen. Si se midiera todo el país, la proyección sería de unos 52 millones).
La final de Francia-Croacia juntó a 17.3 millones de personas (9.43 millones aportados por Televisa y 7.91 por Azteca). Fue sin duda el juego más visto de los que no involucraron al Tri. De hecho, la audiencia de la final estuvo apenas un 16% abajo del promedio de los juegos de la Selección.
El partido de menor audiencia fue el Francia-Australia, que alcanzó una cifra, nada despreciable, de 2 millones de personas.
Y, desde ahora, las televisoras mexicanas que hicieron una destacadísima labor frente a sus similares de otros países, habrán de preparar la cobertura del Mundial de 2022. Y, la Federación Mexicana de Futbol, ya bajo la batuta de Yon de Luisa, a co-preparar el de 2026.
El único “prietito en el arroz” fue el de los hackeos al elenco de TV Azteca. Fue una invasión brutal a su privacidad. Aunque el daño está hecho, ojalá encuentren a los responsables ya sea que éstos se ubiquen en Rusia o en México.