Rodrigo Pérez – Alonso
Excélsior
Inicia un año nuevo con nuevos retos para los sectores de telecomunicaciones e infraestructura, dos grandes áreas de oportunidad para una administración que apenas lleva 40 días de iniciada, pero que tiene ante sí retos importantes. En las próximas semanas el presidente Enrique Peña Nieto y su gabinete tendrán una agenda intensa de trabajo basada en las políticas públicas enfocadas en cuatro ejes: los 266 compromisos totales de gobierno, los puntos acordados en el Pacto por México, el Plan Nacional de Desarrollo -que incluye el plan sectorial de comunicaciones y transportes- y las iniciativas preferentes que presente al inicio del próximo periodo de sesiones del Congreso.
En materia de compromisos de gobierno, son 266 en total, de los cuales para la SCT corresponden 110; es decir, 40% del total. De éstos, 78 conforman la agenda de infraestructura carretera (carreteras federales, concesiones, esquemas de asociación público-privadas y caminos rurales, entre otros), siete a la Coordinación de Puertos y Marina Mercante, dos a la Subsecretaría de Comunicaciones y 23 a la Subsecretaría de Transporte. En esta última destacan las obras del tren rápido México-Querétaro, el tren México-Toluca y el tren transpeninsular desde Yucatán hasta Quintana Roo, entre otros. A su vez, para la Coordinación de la Sociedad de la Información de la SCT destaca el compromiso de una Agenda Digital por un México Conectado, área en donde se dio una señal muy positiva al estar Mónica Aspe al frente, quien le dio mayor dinamismo en el último año y medio de la administración pasada.
El Pacto por México será también fundamental para las telecomunicaciones y la radiodifusión. Para él se tomó como base el trabajo de las tres coordinaciones del Equipo de Transición que participaron directamente en los temas de este sector, así como las negociaciones que se hicieron con las tres principales fuerzas políticas. Es alentador saber que se han planteado dotar de mayor autonomía a la Cofetel, garantizar el acceso equitativo a las telecomunicaciones, el derecho al acceso al internet de banda ancha, una agenda digital y una mayor competencia en servicios de telefonía, internet, radio y televisión.
Los puntos antes expuestos serán base de partida para el Plan Nacional de Desarrollo que deberá publicarse a más tardar en mayo de 2013 y las iniciativas preferentes del Presidente. Este plan regirá por los próximos seis años para integrar las prioridades del gobierno. Las iniciativas preferentes que presente el presidente Peña serán también relevantes, aunque las necesarias reformas de telecomunicaciones e infraestructura seguramente no se abordarán en este periodo de sesiones del Congreso sino una vez aprobadas la reforma fiscal y la de Pemex.