Gerardo Flores | El Economista | 12 de junio de 2012
La aprobación, por parte del pleno de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), del programa de concesionamiento de frecuencias de radiodifusión para el servicio de televisión, conforme a lo previsto en el artículo 17-A de la Ley Federal de Radio y Televisión, que tuvo lugar la semana pasada, es sin duda alguna, una decisión largamente esperada por muchos actores en nuestro país. De no existir contratiempos, todo indica que la resolución correspondiente de este órgano regulador aparece publicada hoy en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
El anuncio es positivo en sí mismo. Sin embargo, no podemos dejar de mencionar algunos aspectos que es necesario cuidar con el propósito de evitar más adelante golpes de timón, o bien, adoptar decisiones que obliguen a los nuevos operadores de canales de televisión a efectuar inversiones adicionales. Lo anterior lo traigo a colación porque no debemos pasar por alto que la asignación de los nuevos canales de televisión tendrá lugar en el contexto de la transición a la Televisión Digital Terrestre (TDT) en nuestro país, proceso que se desarrollará conforme a lo establecido en el acuerdo relativo a la transición a la Televisión Digital Terrestre en México (la “Política TDT reformada”) Publicado en el DOF apenas el pasado 4 de mayo del presente.
En este contexto, me llama la atención una serie de eventos casi simultáneos que están relacionados con el espectro radioeléctrico que se utilizaría para los nuevos canales de televisión considerados dentro del programa de concesionamiento aprobado por la Cofetel. Aclaro que en el momento de escribir este artículo no cuento con los detalles de los canales incluidos dentro de este programa; sin embargo, he tenido conocimiento que, en diversas ciudades incluidas en tal programa, los canales a licitar se ubican por encima del canal 36, en la banda UHF.
Pero, ¿qué tiene de particular la referencia al canal 36 en este tema? La respuesta está relacionada, por un lado, con la consulta sobre el espectro radioeléctrico que actualmente lleva a cabo la Cofetel, en la que habla sobre las necesidades futuras de espectro para banda ancha, y con un nuevo tweet del Comisionado Presidente de este órgano colegiado del pasado 8 de junio, por el otro.
En el primer caso, en la página 169 del documento de la Cofetel, “El Espectro Radioeléctrico en México. Estudio y Acciones”, que sirve como referencia para la consulta en cuestión, se indica sin ambigüedades que la banda que va de los 614 a los 698 megahertz (MHz) no se encuentra identificada como banda IMT o, dicho de otra forma, para servicios de banda ancha de nueva generación. De hecho, menciona que si acaso se espera una decisión en el sentido de identificar esta banda para tal propósito, será hasta que tenga lugar la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones, en el 2018.
Esto resultaría inconsistente con lo que dice la “Política TDT reformada”, que en el tercer párrafo del numeral 3.1 establece: “En consistencia con los avances en el uso del espectro radioeléctrico a nivel mundial, la identificación de bandas para servicios móviles de telecomunicaciones internacionales, y con objeto de favorecer el mejor aprovechamiento del espectro, la Comisión promoverá que la mayor parte de las estaciones opere entre los canales 7 al 36.”
Ahora bien, el pasado 8 de junio, el Comisionado Presidente de la Cofetel tweeteó el siguiente mensaje: “En 600MHz, #COFETEL y FCC acuerdan iniciar trabajos para garantizar un aprovechamiento coordinado del segundo dividendo digital”. Es decir, México ya estaría conversando con el órgano regulador de Estados Unidos para coordinar el mejor uso de esta banda, obviamente, para ser explotada para servicios de banda ancha.
Lo expresado en ese tweet, combinado con lo establecido en la “Política TDT reformada”, con el hecho de que el programa de concesionamiento incluye diversas ciudades donde se licitarán canales ubicados por encima del canal 36 (602-608 MHz) y con lo indicado en la consulta pública sobre el espectro radioeléctrico, nos muestra que, si bien la Cofetel quiere avanzar en la transición a la TDT en nuestro país, en la asignación de nuevos canales de televisión y en la mejor planeación del espectro radioeléctrico para impulsar el desarrollo de la banda ancha de nueva generación en nuestro país, en algún lugar perdió de vista que todos estos temas confluyen en un mismo punto.
Llama la atención que hoy se estén comprometiendo frecuencias para nuevos operadores en televisión digital, al mismo tiempo que se llevan a cabo reuniones con Estados Unidos para organizar la adecuada explotación de la banda de 600 MHz, el segundo dividendo digital, que incluye a esas frecuencias.
* El autor es Diputado federal. Presidente de la Comisión de RTC y Secretario de la Comisión de Comunicaciones.