El jueves 31 de Agosto, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) presentó el “Estudio de la OCDE sobre telecomunicaciones y radiodifusión en México 2017”.
El documento es un seguimiento del análisis que hizo la misma organización en el 2012 donde emitió recomendaciones para reformar el sector de telecomunicaciones y radiofusión y las cuales fueron consideradas en la reforma.
Del documento y la presentción del mismo se desprende que la reforma ha tenido éxito pues se implementaron 28 de sus 31 recomendaciones, hay una mayor penetración de servicios y disminuyeron los precios significativamente.
Todo lo anterior es cierto, definitivamente hemos mejorado mucho en ambos sectores, sin embargo, no se hace un análisis a fondo sobre el impacto de las medidas, pérdidas en el bienestar social y se hacen recomendaciones precipitadas que podrían poner en reversa los beneficios que hemos alcanzado con la Reforma.
Solo por poner un ejemplo, el estudio de la OCDE en la página 35 propone:
“El IFT debería evaluar la entrada de Telmex en el mercado de TV restringida lo antes posible, después de la implementación exitosa de su separación funcional. Este cambio evitaría que el actual agente preponderante, América Móvil, aproveche el poder de mercado con el que cuenta para generar cuellos de botella en el acceso a su infraestructura, y al mismo tiempo le permitiría competir con sus rivales al ofrecer un paquete completo de servicios, incluyendo la TV restringida.”
Si bien el documento sugiere que se le otorgue TV Restringida, una vez que la separación funcional haya sido exitosa, la recomendación es muy aventurada sobre todo cuando no se hace un análisis del impacto que podría tener esta medida en el sector telecomunicaciones. Tal pareciera que quieren introducir competencia dándole mas atribuciones al que en un principio le impusieron regulación asimétrica por su alto peso en el mercado.
Hay que recordar constantemente que el Agente Económico Preponderante en Telecomunicaciones (AEP-T) sólo ha logrado disminuir 4.1 puntos porcentuales (prácticamente nada) en términos de suscripciones de telecomunicaciones o Unidades Generadoras de Ingreso (UGI) en 4 años.
De calificar lo que va de la reforma como un ejercicio exitoso corremos el riesgo de empezar a atenuar todas las medidas que han detonado el acceso a los servicios y la disminución del precio de los mismos.
Estamos aún muy lejos de ser un país con una estructura real de competencia en el sector telecomunicaciones que permite que el AEP-T abuse de su posición de mercado con sus competidores, proveedores y nosotros los consumidores.